Preguntas

Siento no hacer las cosas cómo debería (contar 11 cosas más y lanzar 11 preguntas más a 11 nuevos blogueros), pero las reglas están para saltárselas, o no? el tiempo huye, el tiempo nos tiraniza...

Ally McBeer me ha enviado este cuestionario. Aquí van las respuestas:

-¿Cuál es la palabra que más te gusta? Se me ocurre una palabra en catalán "corprenent" que sería algo así como "corazón tomado". 

-¿Cuál es la palabra que menos te gusta? Jamás lo he pensado...no sé, cualquier palabra en inglés que se use substituyendo a las nuestras, tipo lunch, cool, ful, etc...

-¿Cuál es tu taco preferido? (Y no me digáis "con queso", que no estoy hablando de eso): COÑO!

-¿Qué te motiva? La belleza. La que está en todas las cosas, especialmente en lo natural.

-¿Qué te desmotiva? Los políticos, las manipulaciones, el odio, la hipocresía, la soberbia...mejor paro.

-¿Qué sonido o ruido te gusta? el mar

-¿Qué sonido o ruido no te gusta? la música electrónica

-¿Qué héroe -real o de ficción- te inspira? Ninguno en concreto, un poco de cada uno, a veces famoso a veces anónimo o casual, la lista es larga

-¿Qué profesión, aparte de la tuya, te gustaría intentar? Artista (escritora, fotógrafa, ilustradora...)

-¿Qué profesión no querrías tener jamás? modelo, ja, ja.

-Si el Cielo existe, ¿qué te gustaría que te dijera San Pedro cuando llegues a las puertas? Lo hiciste bien. Si quieres, vuelve.

Pd. Si no contesto a vuestros comentarios, repito, es porque el blogguer se bloquea de vez en cuando. Ni idea de qué le pasa, pero me lo hace a menudo.

Bienvenida, Alicia!

Ya no tengo edad

Lo he intentado, pero ya no tengo edad. Ay, mis rodillas!! Me temo que elijo seguir caminando. Si consigo bajar 10 kgr. tal vez me anime. Pero todavía no...:)

4 días

Hace 4 días que no registro lo que como. Sin embargo, resumiendo...

Lunes: pechuga de pavo asada con arroz y un melocotón; en la cena, verdura hervida con una lata de atún y un yogur de pera (por fin he encontrado un desnatado en Lidl que me gusta, no me importa si tiene azúcar).

Martes: 2 sardinas fritas con poco aceite, pimientos asados con tomate, 3 ciruelas medianas; la cena: ensalada de lechuga y pepino con 1 loncha de pechuga de pollo y 1 rodajita pequeña de queso de cabra y un yogur de frambuesa (ver la foto)

Miercoles: pecado!!!! comí fuera crema de zanahoria, moussaka y pastel de chocolate (caminé 2 km. justo después); cena: judías verdes y guisantes con tomate, 2 lonchas de pechuga de pollo y 1 yogur de piña.

Ayer: contramuslo de pollo a la plancha con patata hervida y un melocotón; en la cena, una sopita con brócoli y un yogur.

Hoy: alubías con verdura, un poco de ensalada de la que veis en la foto y 2 ciruelas grandes.Y día de peso: 93,800 Kgr. es decir, 800 gramos menos en una semana. Ahora sí, ya estoy perdiendo los 100 gramos semanales que me sobran :) y la verdad es que sin a penas esfuerzo.

Estoy disfrutando mucho con las ensaladas y las frutas y estoy intentando habituarme a las sopas  de verdura en la cena (nunca he sido de cuchara). 

A media mañana me como una manzana (aunque sea en el coche ya que me tengo que desplazar en mi trabajo) y también me está haciendo mucho bien para evitarme el atracón en la comida. Lo que he intentado y no hay manera, me niego, es a beber la leche desnatada. Agua sucia!! La verdad, yogures sí, queso también, pero la leche, por un vaso que me beba al día, continuaré bebiéndomela semidesnatada. Continuo pensando que tenemos un cuerpo único y que realmente tenemos que despertar y conocerlo. Por supuesto, los consejos hay que tomarlos en cuenta, pero experimentar e investigar mucho para aplicarnos lo que mejor nos va a cada uno.

Ally, he visto tu "regalito". Voy fatal de tiempo, pero posiblemente el domingo pueda hacer tu MEME. 

A seguir, chicos y chicas, fuerza, ilusión y perseverancia!!

Cosas del ejercicio y adobos

La caminata de ayer fue agotadora, sobretodo porque hacía mucho calor. Así estaba cada cinco minutos, retorcida, resoplando, con el corazón a mil. Como todavía no he podido comprarme ningún pulsómetro no sé si forcé demasiado, pero lo cierto es que cuando llegué a casa me pesé por curiosidad y había perdido 1 Kgr. Y eso que me había zampado uno de estos bocatas integrales con semillas del Mercadona, la mitad con queso curado y la otra con caballa más una manzana de postre. Pensé que sería un valor falso y, efectivamente, esta mañana había recuperado medio kilo y eso que cené una pechuguita de pavo con coliflor hervida solamente. No obstante, si estos 500 gr. son reales me parece genial. Ojalá pueda salir a caminar todos los sábados, ya que a pesar del cansancio, me encanta. 

También quería comentaros algo sobre el adobo en las carnes. Lo cierto es que yo era de las que cogía la pechuga de pollo y antes de ponerla sobre la plancha le ponía sal y limón simplemente. Pero últimamente me estoy acostumbrando a adobarlas durante horas, si es posible 12 horas o más y el resultado es excelente: pongo limón, sal, cebolla rallada, cúrcuma, un pelín de pimienta blanca, tomillo, a veces romero y cilantro en polvo (se encuentra fácilmente en las tiendas de comida hindú). Os aseguro que hasta la carne más seca -como el caso del pavo- será exquisita.

500 gr. menos y pecado pecadísimo...

Con todos ustedes mis 94,600 kgr. de peso, a penas 2 kgr. menos de cuando empecé este blog, pero suficiente tiempo como para haber empezado a cambiar algunos hábitos y a sentirme mejor comiendo más ligero. Esta semana he perdido 500 gr. lo cual corrobora que los consejos de la doctora (y  de Vero, Amelia y Germán) eran acertados: menos hidrato y más desnatado.

Hoy, sin embargo, tenía algo que celebrar así que he comido fuera. Las fotos hablan por si mismas...

Tres aceitunas y el trozo de pan de la parte inferior del plato con alllioli (ajo y aceite), una bomba de calorías -creo que habré consumido todo el aceite que he dejado de tomar toda la semana-.

De primero, he rechazado la posibilidad de ensaladilla rusa o arroz negro y me he decantado por esta ensaladita. A penas le he puesto aceite, pero el queso de cabra no era precisamente ligero.

De segundo, pescado con tumbet (patata, berengena, calabacín y pimiento rojo). Aquí el pecado está en todo el aceite que suele llevar el tumbet. Lo positivo es que a medio plato ya he empezado a sentirme pesada, tolerando poco la cocina grasienta o demasiada cantidad y eso me gusta, como si mi cuerpo me hablara y me pidiera que no volviera a intoxicarlo tanto.

Lo negativo es que a pesar de eso, no he renunciado al postre: este puding con nata. (el dulce es mi punto débil aunque creo que estoy resistiendo aceptablemente bien en general)

Bueno, ya lo sé, esta comida ha sido pecado pecadísimo, posiblemente habré recuperado de golpe este medio kilo perdido en esta semana, pero...

1. hoy pienso cenar sólo piña en su jugo

2. mañana haré senderismo, algo más fuerte que los paseos habituales de 1 o 2 horas

3. no volveré a pesarme hasta dentro de una semana

4. me comprometo a portarme bien todos los días laborables.

Os voy contando...

Arroz con verduras

El lunes comí arroz con verduras (cebolla,tomate, pimiento, calabacín y zanahoria) y desde entonces no he vuelto a probar ni el arroz ni la pasta ni la patata (tal como me aconsejó la doctora). Llevo dos comidas de pollo con ensalada. Los postres de la comida, siempre fruta, melocotón, pera, ciruela y manzana estos últimos días (un tipo de fruta cada vez)

Pero también he pecado un poco: ayer tarde en casa de una amiga comí un poco de tarta de manzana. Para compensar cené está cosa rara que no recomiendo a nadie: una latita de berberechos con limón y zanahoria hervida. De postre, un yogur desnatado 0% .
Respecto a esto último he de decir que lo siento pero mi cuerpo no tolera el sabor de la sacarina. Me repugna. Voy a terminarme los que compré, que no está la economía para ir tirando comida, pero prefiero comer un yogur griego cada tres días que uno desnatado cada día. Y, por supuesto, no pienso renunciar al terrón de azúcar moreno del café con leche por la mañana.
Pienso que no hay que exagerar ni forzarnos porque entonces no hay cambio de hábitos, lo único que hay es una dieta forzada que terminamos abandonado rápidamente aumentando otra vez de peso.
Este viernes volveré a pesarme, a ver qué tal. Hasta entonces!

Sin tiempo

Que llevo unos días sin tiempo, que el sábado me pasé porque tuve cena con amigos, que el domingo me pesé para fragelarme, pero pesaba 100 gramos menos, yuppie!, que mi familia me sigue ofreciendo mayonesa, higos, galletas y helado, que yo resisto, que hoy me he hecho la analítica pero hasta dentro de 10 días no sabré nada, que a penas hago ejercicio estos días, que no os he leído, que a ver cuándo puedo ponerme al día, que estoy sin tiempo...

700 gr. menos

Bueno, parece que me estoy poniendo en marcha después de un mes de no desfallecer. El balance en cifras es bastante deprimente (vamos, como nuestra economía): en 1 mes he perdido sólo 1 kilo y medio, es decir 50 gr. diarios, la mitad de los 100 gramos que me propuse perder al día. Estoy segura que con un ligero reajuste lo conseguiré. Hoy estoy en 95,100 kgr. Sin embargo, mi balance interno es muy positivo porque hacía años que no conseguía ser tan voluntariosa.

Mi visita al médico:

- Tengo que hacerme unos análisis de tiroides

- Objetivo: perder 20 kgr.

- Consejos: ella piensa que en la alimentación que estoy siguiendo sigue habiendo mucho hidrato y que los lácteos deberían ser totalmente desnatados. Piensa que la dieta que estoy siguiendo es sana y de mantenimiento, no de adelgazamiento, pero me anima a seguir así si no me molesta ir perdiendo tan lentamente.

- Consejo principal: el aceite. Y lo remarco porque seguro que todos pecamos un poco de esto. Es verdad que nos preparamos ensaladitas sanísimas y verduras hervidas, pero yo al menos sí es verdad que las rocío bien con aceite de oliva. Parece que eso es la bomba y anula "muy mucho" todo lo demás. Le he comentado lo del spray para el aceite, pero me ha dicho que es engañoso y terminas poniéndote mucho. Dos cucharadas, eso es lo que hay que tomar al día. ¿Se os ocurre otra manera de aliñar las ensaladas? 

La doctora me ha aconsejado que para reducir el aceite a la hora de hacer sofritos lo haga muy lentamente y con el propio jugo del tomate por ejemplo. También me ha recalcado que baje los hidratos, que sólo coma una rebanada de pan para desayunar y a media mañana coma una fruta y que sólo coma arroz o pasta (y siempre integral) 1 vez a la semana. A reestructurarlo todo un poco, a ver si puedo continuar bajando sanamente. 

Perfiles que no queremos ver

Cuando me miro al espejo me concentró en mis ojos, que son bonitos y grandes y me enseñan un alma que nunca me ha parecido corresponder con mi cuerpo. 

Pero lo cierto es que soy un ser completo y tridimensional (muy dimensional...) y mi cuerpo es así. Si me ves sentada mirando al mar, no creo que vayas a pensar "mira, qué sirena melancólica". Pensarás, "ahí está la ballena varada en la orilla". Me juzgarás y yo me tragaré los juicios y seguiré engordando más porque son muy calóricos, los juicios y las descalificaciones, te lo aseguro. 

Sabes que cuando digo "tú" estoy diciendo "yo" porque esas valoraciones son las más crueles y las más determinantes, las que nos hacemos nosotros mismos. 

No hace mucho tiempo -bueno, algo de tiempo, si nos fijamos en las hombreras :) -, mi cuerpo era así y tampoco entonces me sentía bella. 

Sin embargo ahora no quiero adelgazar sólo por belleza (aunque me entristece verme cetácea, la verdad, no vale la excusa de que la cámara no me quiere y soy más bella al natural), lo quiero hacer especialmente por salud. 

Ayer la báscula me dijo que pesaba 100 gramos menos, pero hasta mañana no habrá peso oficial así que veremos. También mañana visitaré al médico.

La comida de ayer fue un experimento: hamburguesas de pobre. O sea, hamburguesas sin carne, Mezclé  2 patatas hervidas, un bote pequeño de garbanzos, 1 cebolla rallada, 2 huevos, cilantro, pimienta y sal. Salieron 4 raciones. El problema de este plato: la necesidad de freirlas en aceite porque la mezcla se pega. Veremos si me ha pasado factura en el peso de mañana. Lo acompañé de pimientos asados y cuatro ciruelas. En la cena: ensalada de lechuga, pepino, salmón ahumado, cilantro y menta. De postre: un yogur griego con una cucharadita de mermelada de membrillo.

Por cierto, este blogger me boicotea. De nuevo, no me deja contestar a los comentarios. No penséis que soy una grosera. Gracias por la compañía. Lo cierto es que inicié el blog para llevar un registro de lo comido y poder enseñarlo al médico y a mí misma, pero poco a poco estoy reflexionando mucho. Espero no perder la fuerza.

Verduras hervidas

Ayer comí fuera de casa, pero me comporté: sepia con habas y de postre: una pera y varias rodajas de melón. Sin embargo, me sentía pesada y a pesar que caminé dos horas por la tarde decidí cenar ligero: verduras hervidas (patata, zanahoria y brócoli) con aceite y sal solamente. De postre: tres ciruelas.

Esta mediodía me han invitado a comer en una casa marroquí y la verdad es que me he pasado un poco porque lo he probado todo aunque a pequeñas cantidades: cuscús con carne de ternera y verduras, pollo con aceitunas y pasas, pan marroquí, ensalada de arroz, ensalada de hortalizas y de postre flan de limón y te con menta y muuuuuuuuuucho azúcar...

Veremos qué me dice la báscula el jueves.

Del mar...

Dos comidas del mar...

Ayer: pimientos de piquillo rellenos de bacalao (los venden ultracongelados en el mercadona y en 8 minutos están listos), con ensalada. De postre: un yogur. En la cena comí una lata de pulpo a la gallega también con ensalada. Y una pera.

Hoy: una sardina con arroz y unos langostinos con cúrcuma (bandeja de langostinos cocidos del Mercadona también. Se pelan, se ponen en una sartén con un poquito de aceite y cúrcuma, se remueve y listo, sin sal, deliciosos).

Pecados de ayer: un flan de huevo de la marca Tudurí (el flan de huevo más bueno del mundo) y un vodka con limón.

La compensación: 3 horas de caminar esta mañana (sigo sin podómetro así que no sé las calorías consumidas)

95,800 Kgr.

Pierdo esta semana 500 gr. o 200, según se mire. Un total de 800 gramos en 23 días, es decir 35 gr. al día, es decir...una mierda!! 

Pero sigo. Por supuesto.

Comida de ayer: spaguetti con verduras (zanahoria, calabacín, cebolla, tomate, champiñones, pimiento rojo),  orégano, cúrcuma, comino, ajo y laurel. De postre: un melocotón y una pera.
Por la noche cené ensalada de lechuga con pepino, cilantro, menta, semillas de comino negro y queso de burgos. De postre: un plátano.

Pescado con calabacín

Ayer comí sardina ligeramente frita (sí, lo se, merluza hervida sería más sana, pero por eso me moderé en el consumo) y un buen acompañamiento: calabacín rehogadito con cebolla y champiñones a fuego lento. De postre: melón.

Después de un paseo de hora y media llegué sin hambre así que se me ocurrió comerme una latita de berberechos con límón (buenísima fuente de hierro, según me explicaron hace unos días) con un poco de pepino y de postre: macedonia de melocotón en almíbar (sin el almibar) y piña en su jugo (con el jugo)

Desde el sábado que no me peso así que no tengo ni idea cómo estará yendo la cosa.
Hoy, después de comer (alitas de pollo con 1 patata hervida y el resto de los calabacines con champiñones de ayer y algunos higos de postre) tenía un deseo irrefrenable de comer algo del helado de tiramisú que sobró de la cena del sábado. Sin embargo, he resistido, no lo he hecho.
Mi objetivo ahora es: no desearlo con tanta "adicción", a ver qué técnicas aprendo para eso...seguiremos contando...

Metabolismos bellos-durmientes

Leyendo a Amelia se me ha ocurrido algo, no sé si sabré explicarlo...

La primera vez que me puse a dieta tenía 11 años. Por Dios, no estaba gorda, pero en aquella época que todavía no se conocía la comida basura, ser un poco más rellenita que la media, ya era un pecado. Desde entonces, me he pasado la vida engordando y adelgazando. He permanecido largas temporadas con un peso adecuado y otras, como ahora, bastante pasadita. 

Lo cierto es que cuando empecé me resultaba sencillísimo adelgazar: cualquier pequeño cambio, no sé, dejar de comer pan o dulces, beber más agua, hacer ejercicio...se traducía en 1 o 2 kgr. menos a la semana. Ahora, sin embargo, parece imposible, como si mi metabolismo estuviera dormido. 

Entonces, me pregunto: ¿y si la solución estuviera en los grandes cambios ahora? es decir, ya no se trata de estar una semana entera comiendo ensalada, eso es normal para nuestro metabolismo. 

Mi propuesta para los casos difíciles como el mío es hacer grandes cambios durante poco tiempo. Me explico: si yo normalmente como yogur como base de mi alimentación diaria, reducirlo drásticamente unos días (pero todo con cabeza, nada de eliminar completamente un alimento durante mucho tiempo) o si mi ejercicio habitual es caminar varias horas, ir alternándolo con carreras durante una semana, o si como pan en todos los desayunos substituirlo por cereales o por fruta varios días. Cambios que, como el beso del príncipe, despierten al metabolismo, lo pongan en marcha. Y una vez que eso ocurra, mantenerse en la alimentación equilibrada.

No sé, es que a veces tengo la sensación que eliminamos tanto, acabamos comiendo tan poco, que después cualquier pequeña concesión nos engorda rápidamente. En fin, el archiconocido tema del efecto rebote de las dietas hipocalóricas. 

No sé, ¿qué opináis? Si es que ya no sé hacia dónde tirar...

Ensalada fría de alubias blancas

Mezclamos alubias blancas con tomate, pimiento, dos huevos duros, cilantro y una lata de atún en aceite de oliva. Ya sé que las legumbres no son precisamente ligeras, pero a penas como y creo que es una fuente de proteína vegetal muy necesaria. De postre: un plátano. Hace unos 20 días que no comía esta fruta. También sé que es una de las más calóricas, pero si no lo comemos nunca, ¿de dónde sacáis el potasio?

Después de una mañana trabajando delante del ordenador y esta comida bastante potente, la tarde me la he pasado caminando. No sé cuántos kilómetros porque todavía estoy sin podómetro, pero han sido dos horas a buen paso.

La verdad es que ahora me comería pan torradito con tomate, aceite y queso. Y unos higos de postre. Pero tal vez resista y me tire hacia la latita de berberechos con limón, la ensalada y la piña natural. Mañana os cuento, no sé si resistiré.

También mañana intentaré leer vuestros blogs, contestar los comentarios y agradecer a las nuevas seguidoras la visita. A veces el tiempo es nuestro peor aliado. Buenas noches!

Peligro

Anoche me relajé y me di una concesión demasiado peligrosa: invitados en casa, cena especial. 

Intenté comer poca cantidad, pero parece que fue demasiado, que si Hummus, que si varias salsas con yogurt griego, que si queso de cabra, arroz, carne a la barbacoa, patatas cheaps, que si vino, que si varios postres... Resultado: 300 gr. más. 

Me parece increíble que necesite más de una semana para perder lo que puede ganarse en una sola cena. Caperucitas y Caperucitos, es peligroso adentrarse en el bosque todavía. Nuestros lobo-kilos acechan en cada esquina. Realmente resulta descorazonador.